Cuántas veces nos encontramos peleando con nosotros mismos con respecto a aquello que no queremos soltar, no me refiero sólo a cosas materiales, sino también a personas, ofensas y cargas emocionales. Pero, ¿Por qué nos cuesta trabajo soltar todo ello? Es que mientras más transcurre tiempo parece que es mucho más fácil aferrarse que verdaderamente soltar. Y es que ¿Porque nos aferramos?, quizá nuestra mente agoniza cuando hemos de desprendernos de aquello tóxico que ahora nos brinda una clase de extraña seguridad. El confort que nos genera aferrarnos al pasado es una ilusión tal que arriesgarte a perderle es demasiado doloroso. Ya has perdido tanto que ya no puedes permitirte una perdida más. Pero en esta ilusión; tal como el forastero en el desierto mira a lo lejos el espejismo del oasis irresistible. Nos envuelve una ceguera emocional que lo único que produce en nuestra alma y nuestra mente es un engaño con respecto a lo que nos hace sentir que estamos cerca de estar mejor, pero ...